domingo, 30 de marzo de 2008

¿Paz a la vista en Colombia?

(Publicado originalmente el 1º de marzo de 2008 en mi perfil de Facebook)


Lo bueno y lo preocupante de acontecimientos recientes en Colombia...

Cayó alias 'Raúl Reyes', uno de los miembros más importantes del secretariado de las FARC, en combates con el ejército en la frontera colombo-ecuatoriana. Al parecer la política de 'seguridad democrática' del presidente Álvaro Uribe ha dado resultados en términos de golpes asestados a las FARC. La baja de Raúl Reyes es la más reciente de varias victorias que las Fuerzas Armadas (las legales) de Colombia han obtenido, y también es la más importante hasta el momento.


Para aquellos que hemos odiado a las FARC desde que iniciaron su escalada de barbarie en los 90 esta es una buena noticia. Yo la recibí con un júbilo que me duró pocos minutos. Aunque todavía veo la noticia como positiva, hay aspectos que me peocupan por lo que esto significa y por el impacto que tiene sobre la opinión pública.
Desde el punto de vista moral me entristece que la muerte de alguien me alegre, aunque creo que Reyes, Jojoy y Tirofijo tienen una muerte violenta más que merecida. Desde un punto de vista más pragmático hay cosas que me hacen pensar sobre el futuro.

Abro paréntesis:
Hace poco vi un programa en el 'History channel' que nada tenía que ver con política suramericana, pero que me puso a pensar sobre la situación de Colombia. Era un análisis de las analogías y metáforas políticas que se podían extraer de la serie de películas La Guerra de Las Galaxias. Cuando hablaron de cómo la República pasó a ser el primer Imperio Galáctico hubo referencias al Imperio Romano y a las condiciones de la Alemania Nazi bajo el gobierno de Hitler justo antes del inicio de la II Guerra Mundial. Era como si la narración de las condiciones sociales y políticas antes de que el Canciller Palpatine (en el Episodio III: La Venganza del Sith) y el Canciller Hitler (En la Alemania Nazi de los años 30) se hicieran al poder (dictatorial) fuera la narración de lo que ocurre hoy en Colombia: Hay un enemigo que amenaza la estabilidad del estado/república, y surge un líder que parece ser capaz de poner fin a tal amenaza. El líder es reverenciado por multitudes como un mesías-salvador y se le dan poderes extraordinarios para que proteja al pueblo de la amenaza que se avecina. Como resultado, Palpatine (Darth Sidious) se convierte en Emperador y Adolf Hitler en dictador... para no devolver el poder y convertirse en dos de los más grandes tiranos que ha habido, el uno de la historia del cine, y el otro de la historia de la humanidad. La analogía con Colombia la explico más adelante.
Cierro paréntesis.

La caída de Reyes, con todo lo positivo que implica, y con la esperanza que nos da de que el final de las FARC está cerca, fortalece la imagen que Álvaro Uribe tiene de mesías de Colombia, y lo acerca más a una eventual segunda reelección, posibilidad que abrió reformando la constitución en contra del mandato del pueblo, que en un referendo le dijo NO a esa reforma. Si Uribe es reelegido para un tercer período presidencial con el apoyo incondicional, ciego y fanático de muchos colombianos, la democracia en Colombia tiene un futuro muy oscuro. Aunque no creo que Uribe llegue a los extremos a los que llegaron Palpatine/Sidious o Hitler, el camino que tiene por delante parece no ir muy lejos de esos derroteros.
Repito que me alegra la baja de Raúl Reyes, pero me preocupa seriamente el fortalecimiento de la imagen de Mesías de Uribe. Sus victorias militares son agridulces, porque por un lado es lo que muchos colombianos queríamos desde hace mucho, pero por el otro puede ser la base para que se erija una especie de "dictadura constitucional" (nótense las comillas) en un país polarizado en el que las mayorías han optado por inclinarse cada vez más hacia la derecha, una de las grandes paradojas de un país tan pobre como Colombia, que contrasta con la tendencia del resto de América Latina. Además, me molesta que quien es considerado por muchos como el salvador de Colombia sea alguien que tenga sus manos tan manchadas con la sangre de los colombianos inocentes que cayeron víctimas de la brutal avanzada paramilitar que todavía no ha cesado del todo (las AUC están oficialmente desmovilizadas, pero muchos 'paras' siguen operando con sospechosa libertad).

Yo no me opondría a que la ofensiva contra las FARC siga adelante, liderada por el ejército colombiano (SIN la participación de grupos ilegales), bajo las órdenes de otro presidente, que podría ser asesorado por Uribe (si es que se comprueba que no tiene ni tuvo vínculos con paramilitares, cosa que veo bastande difícil). Pero creo que un tercer período de Uribe es peligroso para las libertades civiles del pueblo de Colombia.

Hay esperanzas para que en Colombia finalmente haya paz. Pero necesitamos un nuevo gobierno para garantizar que esa paz sea duradera y se pueda fortalecer. Bajo otro gobierno de Uribe esa eventual paz será muy frágil, y podría comenzar un capítulo sombrío de la historia del país, cuando debería ser uno brillante. Ese capítulo con el que hemos soñado desde hace décadas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Mi reacción con la muerte de Raúl Reyes fue de mucha tristeza, no porque apoye tanta maldad que haya causado, sino porque con ese golpe se vio claramente que al presidente la vida no le importa nada. Y no lo digo por la vida de Raúl Reyes, sino por la de los secuestrados que estaban en negociaciones. Justo en momentos que las FARC comienzan a tomar mayor fuerza por la liberación de 6 secuestrados, el gobierno le da un duro golpe. Quien ganó con esta muerte? la guerra misma, el desplazamiento forzado, la pobreza. (las noticias no cuentan lo que sigue ocurriendo en la zona de conflicto, una cantidad de enfrentamientos, gracias a estos, más muertes, menos vidas) Quien perdió? creo que muchos, los secuestrados, la paz, el acuerdo humanitario.
Patricia L.