domingo, 30 de marzo de 2008

América Latina es un Macondo (de lo más tropical que hay)

Caricatura por Vladdo en la revista Semana (archivo de caricaturas 1353),
edición del 7 al 12 de abril de 2008


(Nota Publicada originalmente el 14 de marzo de 2008 en mi perfil de Facebook)


Cuando me fui a vivir a Santa Marta y Cartagena comencé a darme cuenta de que el Macondo del buen Gabo era claramente inspirado en la costa norte de Colombia. Entendí que 'realismo mágico' significaba plasmar la realidad de una región en una prosa que raya en la poesía. Después comencé a pararle más bolas a los asuntos internacionales, comencé a viajar por otros países y a conocer gente de toda Latinoamérica. Concluí entonces que si bien Macondo está en Colombia también es un retrato que puede aplicarse a toda América Latina. Eso se reflejó durante el hervidero de la crisis grancolombiana y se sigue reflejando a la postre...


Cuando me enteré de la muerte de 'Raúl Reyes' me alegré, luego me preocupé por las consecuencias, y luego me dio tristeza que un país entero (incluyéndome) se regocije por la muerte de alguien. Claro que fue alguien que le ha hecho tanto daño al pueblo colombiano que entiendo el alivio que se siente cuando se sabe que ya no va cometer más crímenes. Pero el dilema moral sigue ahí, latente... También había entendido, inicialmente, que las autoridades ecuatorianas sabían del operativo y después resulta que no, que en realidad Colombia violó la soberanía ecuatoriana. Esto le dió un sabor más agrio a la ya de por sí amarga victoria de las Fuerzas Armadas (legítimas) de Colombia.

Y ahí comenzó a hervir Macondo... Que violación de la soberanía, que fue en legítima defensa, que Correa sí sabía, no, que no podía saber, que no se le ocurra presidente Uribe hacer eso en Venezuela, que manden tropas a la frontera, que cierren las embajadas, que el computador de 'Reyes' tiene evidencias... en fin, todo el melodrama que nos tuvo estresados y al borde de la guerra durante una semana. Todos parecían tener algún argumento válido: Colombia sí violó la soberanía ecuatoriana. Ecuador sí alberga campamentos de las FARC. Chávez sí se metió donde nadie lo había llamado, y tiene nexos sospechosos con las FARC. Está en veremos lo de las pruebas de las conexiones del secretariado con Correa y Chávez, cosa que parece ser cierta. Por otro lado, y al interior de Colombia, recordemos que también está en veremos lo de las pruebas de la conexión de Uribe con las AUC, el otro actor armado ilegal en el macabro conflicto que asola al pobre país.

La forma en que se solucionó el conflicto internacional fue la continuación de la crónica macondiana: En la mañana sólo se oían insultos en la reunión del Grupo de Río, y en la tarde todo eran abrazos y estrechadas de manos. ¿Y en qué quedaron las tropas en las fronteras y los archivos del portátil de 'Reyes? Ah, ¿y la pataleta de Nicaragua? Ahora resulta que el principal instigador de la crisis, Hugo Chávez, que no tenía nada que ver en el cuento (¿o sí?), es el más pacifista de todos. ¿Porqué? Acaba incluso de llamar a Uribe, dice la prensa colombiana, para fortalecer las relaciones colombo-venezolanas y restablecer la confianza entre los presidentes... ¿Acaso se dio cuenta de que las pruebas contra él, aunque negó todas las acusaciones, eran contundentes? ¿Acaso el apoyo de la mayoría de líderes latinoamericanos a la posición de Ecuador fue muy tibio y no lo suficientemente anti-uribista? Me huele que todos tienen rabo de paja, humedecido con gasolina; y le están corriendo a la candela.

Lo que comenzó como una esperanza para la paz en Colombia se convirtió en una posibilidad concreta de guerra internacional, lo que me parece un desmerecido triunfo de la lucha hipócrita de las FARC. Ese es otro resultado digno de Macondo.

Y después la otra bomba, no menos surreal: Otro miembro del secretariado farco, 'Iván Ríos' cae abatido por uno de sus hombres cercanos, quien decidió ir por la gigantesca recompensa ofrecida por su cabeza. Ahora parece que no fue una decisión totalmente independiente, sino parte de un operativo de inteligencia del ejército colombiano, que vio la posibilidad de infiltrar un desertor de un frente guerrillero para poner el operativo en marcha. El asesinato de 'Ríos' era parte del operativo, pero el envío de la mano derecha para probar que el muerto era el que debía ser sí fue decisión del asesino, alias 'Rojas'. Esa técnica es digna de un carnicero del talante de Pablo Escobar.

Y ahí viene otro dilema moral: ¿La recompensa se paga por información que conduzca a la captura de un criminal o por su asesinato? El ejército acordó que 'Ríos' sería asesinado, lo cual, en términos pragmáticos, no dista mucho de darlo de baja en combate. Pero... el gobierno paga por el asesinato y no por la captura... ¿No es eso pagar un sicario muy caro para hacer el trabajo sucio del ejército? Independientemente de lo positivo o negativo de la muerte de otro miembro del secretariado, preocupa esta política de estado tipo "viejo oeste".

Tanto como cualquiera quiero que en estos Macondos que son Latinoamérica y Colombia haya paz. Pero la forma en que están ocurriendo las cosas, así el resultado sea el fin de las FARC, me entristece. Los tres gobiernos grancolombianos cargan con algo reprochable a sus espaldas, por un lado. Por el otro, las acciones combinadas de las FARC y de Hugo Chávez han dejado la imagen de la izquierda por el suelo en Colombia, con muy pocas esperanzas de cambio a nivel presidencial aunque se vote por candidatos de izquierda moderada para gobernaciones y alcaldías. El giro a la izquierda que Latinoamérica ha venido dando, como reacción a las consecuencias contraproducentes del neoliberalismo impuesto en los 90, se ha visto truncado por el caso de Colombia, teniendo a las FARC y a Chávez como principales culpables. Y la democracia Colombiana se ufana de tener un "superdefensor" como presidente que lamentablemente no tiene las manos limpias...

El Macondo de Gabo era (o es) un lugar maravilloso donde uno se puede perder plácidamente durante horas cuando se leen sus libros. Pero el Macondo grande, de verdad, ese en el que estamos viviendo, es más trágico que cualquier otra cosa. Y cuando todo este embrollo pase y haya paz, para la que al fin hay esperanza, sólo quedará mirar para adelante y andar, porque cuando miremos para atrás sólo van a dar ganas de llorar.

¿Ya han llorado? Con los líos de paras y guerrillos en Colombia yo ya lo he hecho unas cuantas veces.

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